11.En la aldea

Estábamos escondidos todos juntos y cuándo llego Leonard iba a salir ya que sabía que estábamos seguros pero mi caballero me jaló y me tapó la boca
-Hoy no iremos con ellos-murmulló
Se fue Leonard sin llegar a encontrarnos, vi otras 3 figuras imaginé de inmediato que serían Melanie, Brenda y  Nicolás. Salí de donde estábamos escondidos
-¿Por que no fuimos con Nicolás, Malanie, Brenda y Leonard?-pregunté un poco indignada
-Ahora mismo debemos ocultarnos y no ir con ninguno de los demás-respondió Alejandro
-Pero...-no pude terminar
-Nada, seguiremos así y tendremos que ir con los rebeldes-dijo viendo para otro lado
-Está bien-dije triste
Continuamos caminando por aquella ciudad apunto de convertirse en desierto. Caminamos aproximadamente cinco horas pero de vez en cuando parábamos para comer o descansar. Alejandro se fue caminando con aquel rebelde al que extrañamente se me hacía familiar y al final quedé con la otra rebelde.
-¿Y como te llamas?-pregunté tratando de romper el hielo a aquella chica
-Mi nombre es Kiara-respondió
-Bonito nombre-dije con una sonrisa
-Con que tú eres la princesa de los muertos...-dijo Kiara
-Sí, pero preferiría que los llamases vampiros-continué
-Sabes, pensé que ibas a hacer una tirana y una engreída-dijo un poco avergonzada Kiara
-No hay que juzgar a las personas sin antes conocerlas...-dije-y...¿tienes familia?
-Ellos murieron...por los que tu llamas vampiros-contestó triste
-Los vampiros jamás harían nada por el estilo son buenos y bondadosos-dije defendiéndolos
Inmediatamente Alejandro al escuchar eso me habló impidiendo que continuara hablando con Kiara
-¿Qué pasa?-pregunté
-No quiero que les des tu confianza tan fácil-respondió sin dejar de ver al frente-es por tu bien
-Sí...-contesté
Seguimos caminando por una hora más y al fin logré ver un pequeño poblado y pronto este se fue haciendo más y más grande conforme caminábamos. Llegamos a una gran puerta hecha de troncos de madera entramos los cuatro y había mucha gente que se asomaba. Muchos se quedaron con una cara de asombro, tanto que parecía que veían un fantasma
-Será acaso...-murmuraban y preguntaban a la vez los ciudadanos de ahí
El rebelde al parecer el que era el líder nos llevó hasta el centro y se paró en el medio de todos
-¡Aquí está la princesa de los muertos con su guardián, por lo tanto nadie los conoce!-gritó a la gente
Lo último no logré comprender ya que se suponía que nadie nos conocía y sin embargo lo aclaró. A lo lejos había una pareja la cuál se veían realmente sorprendidos pero extrañamente se me hacían familiar a pesar de que jamás los habíamos visto
-Pero todos seguiremos con nuestras actividades cotidianas-aclaró aquel rebelde
Todos los ciudadanos se fueron dispersando y al final quedamos nuevamente los 4 solos
-Bien, Kiara lleva a el muerto a su habitación-dijo el rebelde
Kiara se fue con mi caballero y desaparecieron mientras caminaban, así que yo me quedé con el rebelde
-Sígueme, te llevaré a tu habitación-dijo con cierta frialdad
-Sí...-dije
Él caminaba al frente y yo simplemente le seguía, el único silencio que se escuchaba era el de los grillos y el del viento pasar por unos artilugios colgados afuera de las casas.
-Y...¿cómo te llamas?-pregunté tratando de romper el hielo
-Mi nombre es Drew-respondió-¿Y tú?
-Mi nombre es Andrea-contesté
-Yo tenía una amiga que se parecía mucho a tí pero luego murió-explicó de repente
-Supongo que ella...-dije sin terminar la frase
-Sí...se podría decir-dijo con tristeza
-¿Cómo es que murió?-pregunté finalmente
-En un incendio le cayó el librero y no pudo escapar jamás-respondió con su voz quebrándose
-Lo siento mucho-dije finalmente
Después de haber tenido esa pequeña conversación me llevó a un cuarto y luego salió de mi nueva habitación dejándome así sola... Tweet