Decidí que hora de parar de llorar y seguir adelante así que me paré y me fui hacia la aldea con las marcas de lágrimas marcadas en mi rostro, fui caminando hasta la aldea a lento paso. Tras unas horas de caminar llegué toda la gente estaba al rededor mía esperando a que dijera algo
-Hemos ganado-dije triste-Pero todos ahí murieron
Bajé mi cabeza, todo quedó en completo silencio cuándo fije mi vista en frente todo el mundo estaba con una cara de horror, ahora que ellos se habían ido era momento de empezar de nuevo. Pasaron unas cuantas semanas, David y Jhon habían regresado a la aldea. Vimos tres siluetas caminando hacia acá pronto vi que era Nicolás, Melanie y Leonard pero venían con tres personas cargando en su espalda, como había aprendido a defenderme me puse en posición de ataque.
-Tranquila Andrea, no vinimos a pelear-dijo Nicolás
-¿Cómo creerles?-pregunté
- Brenda está grave además de que tenemos a dos personas que conoces bien-respondió Leonard
-¿Cuál es el trato?-pregunté
-Quedarnos en la aldea para curar a Brenda a cambio les devolveré a estas dos personas y les ayudaremos a empezar de nuevo-contestó convencido
Se escucharon murmullos atrás mía mientras pensaba, la mayoría decía "no, nos van a matar", "¿Y si es una trampa?"
-¡Silencio! estoy pensando-exclamé-Aceptamos
Ellos inmediatamente nos entregaron a dos personas que eran Arturo y Alejandro, los dos estaban demasiado grave así que me puse a curar a los tres, poco a poco ellos se fueron recuperando en una semana ya estaban perfectamente bien. Todo andaba en orden, empezábamos a cultivar y a sembrar árboles, con esto empezaron a atraer las lluvias y se empezaron a formar pequeños riachuelos. Estaba caminando por ahí y me encontré a Alejandro
-Andrea, tengo que decirte algo-decía seriamente
-¿Qué pasa?-pregunté curiosa
-Es hora de que me vaya, desapareceré de aquí y puede que nunca más me vuelvas a ver-decía serio Alejandro-Gracias, hermanita
Después de eso Alejandro me dio un beso en la frente seguido de un abrazo y se fue corriendo en menos de 10 segundos ya no veía su silueta se había ido para siempre... Salí corriendo de ahí y fui hacia la ciudad, me senté en lo que alguna ve había sido una banca y empecé a hablar conmigo misma
-No quiero este tipo de libertad, Alejandro se fue y Drew seguramente está muerto, no puedo volver con mis amigos porque ese sentimiento de amistad, confianza se han ido-continuaba hablando conmigo misma en mi mente-Traté volver a confiar en ellos pero ya no puedo, no es lo de antes, me habían invitado a estar con ellos e iba pero se perdió una parte.
Me levanté y empecé a caminar a dónde alguna vez había vivido, la casa estaba muy descuidada apunto de caerse en eso una ráfaga de aire pasó por mi y se llevó mi cinta azul por los aires, traté de alcanzarla pero ya no pude así que se fue como todo lo demás. Esto era lo que alguna vez había soñado volver a ser libre pero ese sentimiento se había convertido en ser una prisionera de mi misma. Pero una voz en mi interior me decía que tenía que levantarme y dejar que todo siguiera fluyendo a su curso y que tendría que ser más fuerte ahora que nunca porque muchas personas confiaban en Arturo y yo pero eso era demasiada presión. Volví a la aldea y continué siendo ahora más fuerte que nunca.
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Me levanté y empecé a caminar a dónde alguna vez había vivido, la casa estaba muy descuidada apunto de caerse en eso una ráfaga de aire pasó por mi y se llevó mi cinta azul por los aires, traté de alcanzarla pero ya no pude así que se fue como todo lo demás. Esto era lo que alguna vez había soñado volver a ser libre pero ese sentimiento se había convertido en ser una prisionera de mi misma. Pero una voz en mi interior me decía que tenía que levantarme y dejar que todo siguiera fluyendo a su curso y que tendría que ser más fuerte ahora que nunca porque muchas personas confiaban en Arturo y yo pero eso era demasiada presión. Volví a la aldea y continué siendo ahora más fuerte que nunca.