25.La verdad

Habían pasado 2 semanas desde que Angélica se fue... algunos ya lo habían superado pero Alejandro seguía un poco deprimido... Un día estábamos todos juntos en el patio, en el que había muchas flores, árboles, etc

*Con Roberto y Amy

-Roberto, ¿puedo hablar contigo?-preguntó Amy

-Claro-contestó Roberto

-¿Que harías si uno de nuestro grupo fuera tu hermana?-preguntó nuevamente Amy

-Pues, no sé-contestó nuevamente

*Con nosotros

-¿Qué estarán haciendo?-pregunté

-Pues ni idea, pero parece que es de algo importante-respondió Alejandro

*¡Como deseo saber lo que pasa!

-Pues vaya...-suspiró Sara

*Con Amy y Roberto

-Bueno, pues tu hermana es Cristina-decía Amy

-¿¡Qué!?, que yo sepa siempre fui hijo único-explicó Roberto

-Bueno, pues es que como murió tu mamá los 2 se tuvieron que separar, no recuerdas a tu hermana porque decían los médicos que habías perdido todos los recuerdos de tu hermana...-comentó Amy triste

-Bueno, si es mi hermana cómo tú dices la aceptaré ya que e estado muy solo estos años-decía Roberto

Entonces volvieron a dónde estábamos nosotros y dieron la noticia de que Cristina y Roberto eran hermanos

-Wow, eso si no me lo esperé-dijo Luis

-Y que lo digas-contestamos todos

-La verdad fue muy repentino-les decía

Cristina y Roberto se fueron para hablar lo que apenas unos minutos había pasado en el patio, la verdad los 2 estaban impactados por la noticia, mientras tanto nosotros hablábamos del tema

-Ahora que sabemos que son hermanos tienen muchos parecidos-decía Sara

-Sí, quien lo iba a pensar-continuó Alejandro

-¿Oye, Amy, tú como supiste eso?-preguntó Luis

-Pues digamos que yo conocía desde antes a Roberto, lo que pasa es que nos dejamos de ver y el poco a poco se olvidó de mí, pero seguía viendo a su mamá y hablaba con ella y pues por eso lo sé-explico Amy

-Ok, creo que son muchas emociones en el día de hoy-comenté

*No puedo creer que los celos vuelvan creí que ya lo había superado

-Bueno, creo que ahora es el momento oportuno para hacer una competencia de comer hasta morir!-decía Miguel entusiasta

-Si!-decían felices Alejandro y Luis

-Cómo comen...-suspiró Sara

Luego después de la tensión de comer nos fuimos a dormir cada uno a su dormitorio...

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